La artista francesa, representante del impresionismo Berthe Morisot era la nieta del famoso J. O. Fragonard y, quizás, de su abuelo heredó la sorprendente facilidad con que se realizan sus obras. Su maestra fue K. Corot, quien enseñó al artista a trabajar al aire libre. Morisot comenzó a exponer su obra a los 23 años.
En 1868 conoció a E. Manet, quien quedó impresionada por su pintura, la libertad de composición. Morisot posó para E. Manet, a menudo la pintaba en sus pinturas.
En 1874, la artista se casó con su hermano E. Manet Eugene y en el mismo año participó en la primera exposición impresionista, donde mostró nueve de sus obras. Las obras de Morizot son sorprendentemente tranquilas en su contenido, sus temas están bien ordenados: familia, maternidad, la imagen de una mujer y naturaleza pacífica. Pero detrás de esta calma e integridad se encuentra un temperamento pictórico irreprimible.
Virtuoso, con una dinámica asombrosa, el artista crea imágenes “brillantes” llenas de paz y dignidad. Esta contradicción imaginaria en las imágenes de Morisot conduce a un efecto sorprendente, una atracción inexplicable. Otras obras famosas: “En la cuna”. 1872.
Museo de Orsay, París; “Pequeña doncella”. 1886. Galería Nacional, Washington; “Dama para el baño.” Ok 1875.
Instituto de Arte, Chicago.