La parte principal de las obras de Mikhail Matyushin son composiciones abstractas, no objetivas, que a primera vista no tienen ninguna relación con la vida. Pero en su legado creativo también hay otras imágenes bastante realistas, cuyo “realismo” se presenta al espectador en un peculiar estilo de pintura característico del artista. Entre ellos – “Retrato de E. G. Guro”.
E. Guro – un amigo cercano, alma gemela y amada esposa del artista. Matyushin representó su frágil figura vestida de blanco contra un paisaje de bosque. La construcción compositiva divide la imagen en dos mitades iguales.
La parte superior está reservada para la naturaleza, la parte inferior captura la imagen de E. Guro en perspectiva desde el punto de vista superior.
La naturaleza y la imagen femenina están hechas en colores pastel suaves y, en general, el estilo de la pintura se parece al trabajo de los impresionistas.
Matyushin escribió un retrato de su esposa tres años antes de agotarse por una enfermedad grave, Elena dejó este mundo. Por lo tanto, su cara es tan pálida y seria. Se siente desesperada, y una sonrisa no toca sus labios. El artista intenta ocultar los sentimientos de ansiedad detrás de los alegres colores de la imagen: azul, ocre, blanco y verde.
Pero la tristeza y el anhelo siguen siendo el estado de ánimo que define al retrato.