Esta imagen más romántica de Delacroix provocó violentas protestas de los críticos que acusaron al artista de erotomanía y saborear la crueldad.
La trama de la imagen está tomada del drama poético de Byron “Sardanapal”. De acuerdo con la leyenda, el último rey asirio, distinguido por un terrible desprecio, llevó al país a la insurrección. Sardanapal intentó reprimir la rebelión, pero fue en vano.
Entonces decidió suicidarse, convirtiendo su trono en una pira funeraria.
Delacroix reemplazó conscientemente el trono con una cama de lujo y alteró un poco la trama de Byron. En la foto, Sardanapal, antes de suicidarse, ordena matar frente a su amado caballo y a las mujeres de su séquito, así como a destruir todos sus tesoros.
En el catálogo del Salón, Delacroix observó que la imagen de Sardanapala creada por él debería ser una advertencia severa para todos aquellos que no aspiran a la virtud en sus vidas. Al mismo tiempo, los contemporáneos descubrieron que Sardanapalus en Delacroix parece demasiado tranquilo y no sufre de remordimientos, sino que disfruta de una jugada sangrienta que él ha comenzado.