En 1545, Cosimo Medici fundó una fábrica de tapices en Florencia, contratando a estos hábiles tejedores flamencos. Los maestros del tapiz flamenco eran famosos en toda Europa en ese momento, y por eso los famosos tapices para la Capilla Sixtina en las llamadas “cartas de Rafael” no se tejieron en Italia, sino en Bruselas.
Para la fábrica ducal, Bronzino creó una gran cantidad de cartón. Uno de los primeros en esta serie es “Justicia que libera la inocencia”. Esto fue seguido por una serie de cartones con escenas de la historia bíblica de José.
Se cree que esta historia fue elegida por Bronzino para establecer un paralelismo entre el gobierno de Cosimo Medici y la historia del hombre de estado genio, que José está dibujado en la Biblia. Esta serie incluye veinte tapices. Dieciséis fueron tejidos en el cartón Bronzino, tres en el cartón de su maestro Pontormo y otro según el dibujo de Francesca Salviati.
Ninguno de los “cartones bíblicos” para los que trabajaban los tejedores nos ha llegado, pero la mano de Bronzino ha hecho varios dibujos preparatorios.
Los tapices están intactos, y la mayoría permanece en el Palazzo Vecchio. Algunos más se guardan en Roma. Los investigadores coinciden en que estos veinte tapices constituyen el conjunto más significativo en las artes decorativas y aplicadas del siglo XVI.