London Gallery posee la parte central del políptico Madonna with Child y cuatro ángeles, ordenados por Masaccio en 1426 para la capilla en la iglesia de Santa Maria del Carmine en Pisa. El estilo decorativo, tan extendido en la pintura de principios del siglo XV, es ajeno a las obras de Masaccio. En ellos, como en las obras de su predecesor, Giotto, todo está subordinado a la construcción de la perspectiva del espacio y al uso de la luz y la sombra.
Aquí y en la Virgen con el Niño y los ángeles, los elementos decorativos retroceden en el fondo.
La interpretación de la imagen, como siempre con este maestro, con aparente simplicidad tiene algún tipo de su propia individualidad y fuerza interior. Madonna se sienta en el trono, construida estrictamente de acuerdo con las leyes de la perspectiva de Giotto. Su figura está escrita con trazos confiados y precisos, lo que crea la impresión de volumen escultórico.
Su rostro es tranquilo y triste, una mirada distante se dirige a ninguna parte. Envuelta en un manto azul oscuro, la Virgen María sostiene en sus brazos al Infante, cuya figura dorada sobresale bruscamente sobre un fondo oscuro.
Los profundos pliegues de la capa le permiten al artista jugar con el claroscuro, lo que también crea un efecto visual especial. El bebé come uvas negras, un símbolo de la Eucaristía. Ángeles inmaculadamente pintados que rodean a la Virgen, le dan a la imagen un sonido emocional adicional. (Los santos Jerónimo y Juan el Bautista, la única hoja escrita por Masaccio para un tríptico de dos vías.