Absorción mutua, comer, destrucción: esta es la trama de este trabajo. En las dos figuras fusionadas, se adivinan rasgos femeninos y masculinos. El proceso carece de desenfreno, todo sucede de manera muy cultural, con la ayuda de los cubiertos.
Cerca de pera medio pelada, nueces confitadas. La tensión es creada por piezas de carne, una pieza de carne cruelmente clavada. La acción tiene lugar contra un paisaje rocoso, en el centro de los cuales hay un lago sangriento con una casa solitaria en la orilla.
La imagen fue creada durante la guerra civil en la patria del autor.
La idea de autodestrucción era relevante para el maestro. La guerra doméstica misma, oculta por ideas nobles de un arreglo justo, una falsa comprensión de la verdad, se convierte en una farsa sangrante sin significado. Los colores amarillo y marrón de la pintura, diseñados para crear un sonido “otoñal”, crean una atmósfera tensa.
La imagen está llena de símbolos, signos. Hormigas – destrucción, caja abierta – caja de Pandora con contenidos impredecibles. La manzana que corona la composición es un símbolo de la tentación, del pecado mismo. La nube, solitaria que cuelga en el cielo, se asemeja a un perfil humano.
El espectador solo puede adivinar si el autor introduce deliberadamente una imagen adicional o si es una coincidencia. Imágenes reales en combinación irreal, por lo que el autor ve la esencia misma de la guerra civil.