La pintura “Sofonisba acepta un cuenco de veneno” es uno de los primeros trabajos de Rembrandt. En el disfraz de la heroína adivinado Retrato de la esposa del artista Saskia. Sofonisba en un lujoso atuendo, no oculta el futuro de la maternidad, en joyas de perlas se sienta en una mesa cubierta con una alfombra, en la que se encuentra un manuscrito.
Una doncella arrodillada que le sirve una bebida en un cuenco hecho con una concha de nautilo. El gesto de Sofonisba puede interpretarse como aceptar y al mismo tiempo proteger la vida que se originó en ella. La anciana, parada en las profundidades en las sombras, con una expresión de dolorosa simpatía, observa esta escena: Sofonisba, que no quería adornar la victoria de Escipión, prefería beber veneno.
El narrador principal en la imagen de Rembrandt se convierte en luz. La figura más luminosa: la heroína, la copa nautilus que está frente a ella, como un reflejo fatal, tiene un extraño resplandor nacarado, fascinante y mortal.