En 1886, Vincent Van Gogh vive en París, caminando por las calles en las que busca inspiración para crear nuevas pinturas. La forma de escribir y el contenido de las pinturas están cambiando. La paleta de sus obras se vuelve más relajada y se asemeja a la obra de los impresionistas franceses.
El artista a menudo trabaja al aire libre, escribe las esquinas de Montmartre, el terraplén y los puentes del río Sena y otros lugares hermosos de la ciudad. El cuadro “El Sena con el puente de Grand Jet Pontoon”, hecho de la naturaleza, representa un paisaje de río con un puente muy cercano en color a los cuadros de Camille Pissarro. Esto demuestra una vez más que durante este período de creatividad, Van Gogh se consideraba a sí mismo como el asociado de los impresionistas y un artista francés, cuya pintura pertenecía a Francia y a toda la humanidad.
En este momento, comienza a formar una forma pictórica del artista, gracias a la cual sus pinturas son fáciles de aprender.
La imagen está escrita en trazos rectos uniformes. El cielo brillante está escrito con trazos horizontales azulados, contra los cuales se aprecian cálidos tonos de nubes. El puente, que es el centro de la composición, como si fuera un monolito masivo, se destaca sobre el fondo de árboles verdes y aireados. La mampostería está en contraste con la superficie de agua variada.
Una pareja de amantes se detuvo en el puente, admirando el paisaje circundante. Pequeñas embarcaciones con residentes en reposo en París, navegando bajo el puente, se pierden en el fondo de las aguas oscuras y parecen completamente invisibles. El viento balancea el follaje verde oscuro de los árboles costeros y crea olas en el río.
El artista pinta con densos y densos tonos de azul, la superficie de la superficie del agua en la que se ven los reflejos de los objetos circundantes. En ella se pueden ver las sombras del follaje de los árboles, el cielo nublado, la estructura del puente, que le da a la imagen la integridad de la percepción visual. La textura del agua, escrita en amplios trazos horizontales, fue transmitida magistralmente por el artista.
Las sombras frías del plano lejano se entrelazan suavemente en el color ocre de la orilla y el verde de los árboles.
La pintura “Seine with Pontoon Bridge Grand Jet” está impregnada de luz y aire. Su color, basado en una combinación de colores cálidos y fríos, crea una sensación de armonía, calma y paisaje atmosférico. Pero a pesar de esto, uno siente el estado emocional del artista, disfrutando de su trabajo, que al mismo tiempo lo tranquiliza y le da un nuevo giro a las ideas creativas encarnadas por el pincel en el lienzo.