A finales de la década de 1620 y principios de la de 1630, Poussin pintó varios cuadros basados en el famoso poema épico “La Jerusalén liberada”, escrito por el gran Torquato Tasso. Publicado por primera vez en 1580-81, este poema atrajo inmediatamente la atención de muchos artistas, que vieron en él un almacén inagotable de tramas dramáticas para su trabajo. El poema habla de la batalla por Jerusalén entre cristianos y sarracenos durante la Primera Cruzada, celebrada a finales del siglo XI.
Además de las batallas reales y los detalles de la vida militar, varias historias de amor se entremezclan con el poema. Uno de ellos habla sobre el caballero cristiano Rinaldo y la bella Armida, que era una hechicera y una ninfa del río que luchaba en el lado de los sarracenos.
Y Rinaldo se encuentra inmerso en la brujería. Él está indefenso ante Armida, y ella puede cumplir libremente su plan: matar al joven. Pero la ninfa, al ver el hermoso rostro de Rinaldo, encendió una pasión por su enemigo y no se atrevió a usar su daga.
Esta es una de las pinturas más poéticas de Poussin, caracterizada por un color rico y una manera sorprendentemente libre. Lamentablemente, no sabemos el nombre del cliente de este lienzo. La historia de su creación sigue siendo un misterio: se descubrió por primera vez en 1804.