Pintura del pintor español Diego Velásquez “Retrato de una dama con un admirador”. Tamaño del retrato 94 x 69 cm, óleo sobre lienzo.
La representación de las mujeres con un fanático fue bastante generalizada en el entorno artístico, a partir del Renacimiento. Un abanico, una pequeña paleta hecha a mano, generalmente plegable, en forma de semicírculo, hecha de papel, tela, hueso, madera, plumas, encaje.
El abanico plegable, que apareció por primera vez en Japón y China, estaba formado por placas individuales fijadas en la base con un alfiler, y en la parte superior con un paño fino, papel o pergamino, cortado en forma de arco. Este tipo de fan apareció en Europa occidental, y luego, a principios del siglo XVIII, en Rusia.
Se tomó prestada no solo la forma de un fan, a menudo hecho de materiales preciosos, sino también su “lenguaje” especial en el que las damas y caballeros del siglo XVIII tuvieron una especie de diálogo: cambiar su posición, cerrar o abrir parcialmente, etc.