Para comprender mejor las características de las obras de Byalynitsky-Birul, es necesario familiarizarse con algunas de sus declaraciones sobre el arte del paisaje. “Los días son irrevocables y la mayoría no se repiten”, escribe el artista. “Tomemos, por ejemplo, el trabajo en un boceto.
Ayer fui, admiré el lugar y decidí escribir un sketch aquí; hoy llegó al mismo lugar, y el “lugar” desapareció: ayer había nubes de perlas, contra las cuales se pintaban abedules desnudos, y hoy el cielo es liso, y tú mismo eres otro, no el de ayer. Nosotros, los artistas, debemos apreciar cada hora que pasamos en la naturaleza, en un boceto. Incluso si el estudio seguía sin terminar, el trabajo no fue en vano para el artista: aprendió algo, trató de encontrar algo.
La primera impresión del lugar que vas a escribir es extremadamente importante. Esta impresión debe conservarse, conservarse durante todo el trabajo en el estudio “. Estas palabras son muy características de Byalynitsky-Birul, un artista que trató su trabajo con sorprendente precaución.
Él adquirió la capacidad de transmitir estados de la naturaleza difíciles de percibir como resultado del incansable estudio de la naturaleza y la mejora de la habilidad. De ahí la frescura de sus lienzos y el sentimiento sincero que evocan.