Pintura del pintor flamenco Peter Paul Rubens “Perseo, liberador de Andrómeda”.El tamaño del cuadro es de 265 x 160 cm, óleo sobre lienzo. La mejor versión de esta historia mitológica “Perseo y Andrómeda” se guarda en el Hermitage. En su foto, Rubens en la imagen glorifica la destreza caballeresca del héroe que derrotó al monstruo marino, al que estaba destinada Andrómeda.
Rubens exalta el gran poder del amor superando obstáculos. El tema heroico es revelado por medios pictóricos y plásticos, intensas dinámicas internas de líneas, formas, ritmos. En un ataque de rabia, la cara de Medusa se endureció, golpeando al dragón con una mirada mortal.
El metal de la armadura de Perseo brilla brutalmente. Felizmente emocionado triunfal el poderoso Pegaso.
El movimiento rítmico agitado que impregna la composición, como un torbellino, se percibe como el eco de la batalla reciente. A medida que se acerca a Andrómeda, se congela y apenas se siente en la emoción de los contornos suaves de su figura. A su paso confiado y valeroso por Perseus, la diosa de la victoria, Victoria, coronando a Perseus con una corona de laurel, vuela ligera y velozmente.
El color rojo brillante del impermeable de Perseo, la plata fría de su armadura contrastaba con el tono cálido y delicado del cuerpo de Andrómeda, como tejido de luz, rodeado por un halo de brillantes cabellos dorados.
La luz y el ambiente del aire disuelven los contornos de su cuerpo. Las mejores yuxtaposiciones de tonos rosa-amarillos con tonos medios azules, tops marrones con reflejos rojos destellantes dan inquietud a las formas redondas. Las manchas resplandecientes de la ropa de color amarillo claro, rosa, rojo y azul que se agita, combinadas con un suelo dorado, forman un solo flujo continuo de colores, crean una atmósfera de regocijo.