Antonio Allegri, pintor del período del Alto Renacimiento, recibió su apodo por su lugar de nacimiento y trabajo en la ciudad italiana de Correggio. El maestro transmitió fielmente la atmósfera temblorosa del momento de reconocer a Cristo: María Magdalena se acerca a Jesús, arrodillándose ante él. El gesto de Cristo ilustra sus palabras: “No me toques”. Él despide suavemente a la mujer.
El drama, realzado por los colores fríos, se lee en las vistas entrelazadas de los personajes. La influencia de Leonardo da Vinci y Rafael se manifestó en el lienzo por la inmersión de las figuras en el fondo de la planta y la construcción diagonal de la composición. A su vez, en el paisaje el pintor logró una imagen inusualmente naturalista.
El espectador siente como si sintiera la frescura de la mañana, la densidad exuberante de la arboleda verde, el calor tierno del cielo del amanecer.