En el arte de Tiepolo, la perfección compositiva y colorista se combina con una imaginación creativa ilimitada, un dominio magistral del dibujo y un estudio cuidadoso del modelo, con el inspirador regalo de la improvisación. Las obras monumentales y de caballete de Tiepolo glorifican a los antiguos generales y los gobernantes europeos modernos, o reproducen episodios de sagradas escrituras y mitología antigua.
Los lienzos de Tiepolo están llenos de aire y luz, precisamente por eso el color en ellos adquiere una frescura y sonoridad especiales. Una amplia manera de escribir, formas generalizadas, la ausencia de detalles finos dan al artista una monumentalidad independientemente del tamaño de la obra. Todas estas cualidades tienen una imagen bien conocida de un formato pequeño, la mejor de las obras de Tiepolo almacenadas en el Hermitage: “El patrón presenta artes libres al emperador Augusto”.
El lienzo muestra al emperador Augusto, a la izquierda, el Patrón, delante de ellos, la poesía en la forma de Homero y tres mujeres que personifican la pintura, la escultura y la arquitectura. Este trabajo fue encargado en 1743 por el patrón de Tiepolo del Earl Algarotti, un escritor y erudito, un gran conocedor y amante del arte.
Algarotti se propuso la foto como regalo al conde Bruhl, ministro de la corte sajona, quien fue asesor artístico del Elector de Sajonia y Rey de Augusto III de Polonia. En las profundidades de la composición, Tiepolo retrató el palacio de Bruhl. No hay duda de que el trabajo es de carácter alegórico y representa en las imágenes del Emperador Augusto y el Patrón-Augusto III y el Conde Bruhl. La imagen llegó al Hermitage en 1769 de la colección Bruhl.
En el siglo siguiente, estuvo en Gatchina, de donde en 1882 regresó al Hermitage.