Esta es una de las imágenes más impactantes de Ernst. Presentado por primera vez en 1926 en la Exposición de Artistas Independientes de Colonia, fue declarado blasfemo de inmediato.
El autor fue excomulgado. Aquí, el artista se opone a los valores religiosos y los cánones con la misma audacia con la que desafió a la opinión pública en sus obras dadaístas. Ernst muestra a Madonna y al bebé en una forma completamente impropia, basada en la famosa imagen de Venus, que castiga a Cupido.
La imagen parece muy inquietante, sobre todo por el agresivo vestido rojo de Madonna. No es sorprendente que esta obra de Ernst haya sido sometida a las críticas más severas por parte de la iglesia y la gente del pueblo. Se llama la atención sobre el hecho de que al crear el artista utilizó la técnica tradicional de la pintura al óleo, abandonando la técnica experimental habitual para él.