Cuadro de Parmigianino “Madonna con Santa Margarita y otros santos”. El tamaño de la imagen es de 222 x 147 cm, madera, óleo. Nombre completo de la imagen: “Madonna con Santa Margarita, el Apóstol Pedro, San Jerónimo y el Arcángel Miguel”.
En la evolución del manierismo se puede remontar a dos etapas principales.
El primero de ellos abarca los años 20 y 30 del siglo XVI e incluye la obra de varios pintores del círculo romano toscano y emiliano. Ya en estos años, el manierismo se define como una dirección opuesta a las aspiraciones avanzadas del arte italiano, basado en las tradiciones del Renacimiento. Michelangelo, una serie de maestros de Venecia y las granjas terrestres, están resolviendo, en un entorno de la reacción feudal cada vez mayor, los nuevos problemas que la realidad les presentó, el tema de la trágica complejidad de la relación entre el individuo y el mundo, desde las posturas humanísticas del renacimiento.
Manteniendo la fe en el significado del hombre, desarrollan y enriquecen los principios del realismo renacentista, incorporando de manera figurativa las ideas más relevantes de su tiempo. Al mismo tiempo, los partidarios del manierismo en este período problemático pintaron cuadros principalmente en escenas bíblicas, centrándose más en la belleza externa de los modelos representados.
En términos de composición, esta imagen se basa en el principio del movimiento continuo en “espiral serpentina” hacia el centro de la imagen, a pesar del hecho de que los personajes representados en la imagen del evento están en reposo relativo. Teniendo en cuenta que los principales actores en muchas de las pinturas de la artista italiana son la Madre de Dios con el pequeño Cristo, esta decisión compositiva está plenamente justificada.
En los últimos diez años de su corta vida, Parmigianino realizó tres de sus mejores pinturas religiosas: Madonna con Santa Margarita y Otros Santos, Madonna con una rosa y la famosa Madonna con un cuello largo, que se convirtió en su testamento original.