La obra “Lyutnist” también se conoce como “El joven con un laúd”, y pertenece al pincel del padre del Barroco – Caravaggio.
Con un género aparentemente realista, la imagen de un joven músico con un rostro bonito y casi femenino se distingue por contenido complejo oculto a los no iniciados, lleno de simbolismo que solo unas pocas personas pueden entender, aunque el tema de la música era muy popular entre compradores y espectadores.
Vale la pena señalar que en Rusia “Lyutnist” es la única obra de la mano de Caravaggio. Puedes verlo en el Hermitage. También hay dos versiones idénticas y Badminton House).
Tres versiones tienen diferencias, como diferentes textos en el cuaderno y las dimensiones de la imagen en sí.
La interpretación de la trama de la imagen está dedicada a toda la investigación científica; La más común es la opinión de que la idea de la obra está relacionada con el tema de “vanidad de alboroto”, el tema de la inevitabilidad de la muerte de todos los seres vivos. Todos reales, como si estuvieran escritos de la vida, los detalles de la imagen están llenos de pistas ocultas.
La juventud floreciente de un guapo laúd es transitoria: la cuerda rasgada de un laúd lo recuerda, flores que pronto se desvanecerán, frutas que se arrugarán y secarán. Otra interpretación de la imagen está asociada con la representación simbólica de los cinco sentidos: flores – olor, frutas – sabor, notas – vista, música – audición y particular peso, la tridimensionalidad subrayada de los objetos representados sugiere la posibilidad de su toque. El artista escribió las notas en un cuaderno que estaba al lado del violín frente al músico con tal precisión que logró descifrar la melodía del madrigal de moda.
Las técnicas artísticas que utiliza Caravaggio en este trabajo, el contraste de la figura del primer plano y el fondo oscuro neutro iluminado por una luz lateral uniforme, el volumen acentuado de la forma, el interés por los detalles reales, la falta de idealización, han ganado gran popularidad no solo entre los artistas, sino también por los compatriotas de Caravaggio. y muchos de sus seguidores europeos. El “caravaggismo” se convirtió en una de las principales tendencias en pintura del siglo XVII. La obra fue creada para el patrón del artista, que en ese momento era el cardenal Del Monte.