El nombre de la imagen habla por sí mismo. Representa una disputa entre un niño y una niña. Lo más probable es que estudien en algún instituto y vayan a comer al comedor.
Este es un comedor típico con paredes pintadas en un color azul grisáceo, el piso, dispuesto en azulejos blancos y negros de una manera escalonada y mesas y taburetes simples. El comedor no tiene nada de especial y se parece a docenas de otros establecimientos similares.
En la mesa hay una chica pelirroja con un traje marrón y botas negras. Ella ha recortado exactamente los flequillos, llegando casi hasta las cejas, y su cabello está recogido detrás de una horquilla o moño. Un joven de cabello oscuro, con un traje gris y zapatos negros, está sentado frente a la niña.
Se visten sin lujos, pero con gusto.
A juzgar por los movimientos de las manos, discuten animadamente sobre algo. Esta es una disputa pacífica, donde todos expresan su punto de vista y lo demuestran, sin recurrir a insultos mutuos. La niña sostiene su barbilla con una mano, como si estuviera pensando en algo y estuviera buscando una respuesta a la señal del oponente.
Nadie quiere ceder, pero los argumentos del joven parecen ser más fundamentales, por lo que la niña no encontró de inmediato un fuerte argumento para defender su posición y sus pensamientos. Se sientan en el comedor y discuten, y detrás de esta ocupación ignoran completamente su entorno.
El chico da más respuestas razonadas y lo más probable es que gane la disputa. La niña pensó, y no el hecho de que encontrará la respuesta a las palabras de su interlocutor. Yu Pimenov podría representar tan sutilmente lo que está sucediendo en su imagen, que cualquier persona que lo vea entenderá de inmediato qué es su esencia y qué se representa en ella.
Los movimientos de las manos de los jóvenes indican que son personas inteligentes que respetan la opinión de otra persona. Su disputa no se convierte en una maldición, son colegas y solo comparten sus impresiones y opiniones.