Pintura del pintor alemán Hans von Aachen “Judith”. El tamaño de la imagen es de 72 x 58 cm, madera, óleo. Judith es una heroína judía de una historia antigua famosa que constituye el contenido del “Libro de Judith” no canónico.
Según esta antigua leyenda, cuando el rey de Babilonia Nabucodonosor exigió a los pueblos conquistados el reclutamiento reforzado de tropas, algunas personas se opusieron a esto, y para pacificar a su rey envió a su comandante Holofernes, quien se suponía que debía castigar a los judíos que se encontraban entre los recalcitrantes. Los judíos se fortalecieron en Vetilu, al que Holofernes puso sitio.
El asedio se retrasó: ante la falta de suministros, la ciudad fue amenazada de muerte. Entonces, una joven y hermosa viuda Judith, quien, con una caricia fingida y habiéndose ganado la confianza de Holofernes, se cortó la cabeza con su propia espada, se salvó de su vida, y los judíos, haciendo una salida, aplastaron a los desconcertados enemigos y los expulsaron de su país.