
Al comienzo de su viaje creativo, Velásquez, siguiendo la tradición prevaleciente, a menudo recurrió a temas religiosos, pero después de mudarse a Madrid en 1623, las pinturas religiosas se convirtieron en no típicas de su trabajo, dando paso a la primacía de la pintura de retratos.
La pintura La Inmaculada Concepción fue una de las primeras obras realizadas por Velásquez en el título oficial de maestro de la pintura. Se expresaron opiniones de que la joven esposa del artista, Juan, sirvió de modelo para la imagen de la Santísima Virgen. El culto a la Virgen María se extiende en España como ningún otro país cristiano.
Está claro que este culto no evitó la pintura: para los artistas españoles, este tema fue el más popular.
Cristo en la cruz – Diego Velásquez
Inmaculada Concepción – Francisco de Zurbarán
Inmaculada Concepción (Walpole) – Bartolome Esteban Murillo
Inmaculada Concepción – Giovanni Battista Tiepolo
Inmaculada Concepción – El Greco
Desayuno – Diego Velásquez
Infanta María Margherita, hija del rey Felipe IV, rey de España – Diego Velásquez
Venus frente al espejo – Diego Velásquez