La clave de la imagen radica en la fecha de su creación. La guerra está en pleno apogeo. Corrientes de sangre fluyen alrededor del mundo.
Pero el artista ya ve el resultado, nacido en medio de una nueva sociedad. La humanidad, que se encuentra estrechamente en el marco de una era moribunda, desecha violentamente las trabas restrictivas, llena del deseo de felicidad, paz y satisfacción.
El bebé, al ver el nacimiento de una nueva sociedad, tiene miedo. Se esconde en las piernas de su madre, pero no mira hacia otro lado. Después de medio siglo, este bebé será el que gobernará el mundo, el nuevo, el otro…
La humanidad constantemente se destruye a sí misma, y luego se ayuda a renacer para destruirla de nuevo.
Este es el misterio de la existencia humana. ¿Qué impresión dejará el nacimiento? Nuevo misterio… Amarillo, tonos perturbadores, crean un ambiente de trabajo especial y complejo.
Cada nacimiento da esperanza, pero el futuro es muy vago. Y solo una gran gota de sangre que fluye de la cáscara agrietada hace que el espectador piense en el sufrimiento y la tragedia de la transición de un estado a otro.