Bodegón Viviente – Salvador Dali

Bodegón Viviente   Salvador Dali

El primer pensamiento que tuve al ver este bodegón fue que todos los sujetos tuvieron un ataque incontrolable de levitación. Tal vez esta tierra haya descendido del eje, ¿tal vez el ángel haya sonado, anunciando el fin del mundo? Tierra, agua y sol se mezclaron en el horizonte, anunciando el triunfo de la última puesta de sol sangrienta en el planeta Tierra.

Las cosas ya han perdido sus propiedades y funciones, y estamos presenciando una pérdida de forma. La naturaleza muerta, situada en la mesa, cobró vida: un jarrón, un cuchillo, una botella, una fruta, todo se convirtió en una loca danza. Y también, mira de cerca, la atmósfera del aire colapsa, se vuelve más densa y pierde su transparencia.

La mesa está medio cubierta con un mantel, pero el lienzo gradualmente, centímetro a centímetro, se desprende y expone la superficie infernal-escarlata de la mesa.

Otro elemento interesante que sostiene la mano de una persona invisible: el cuerno de rinoceronte. ¿Quizás este cuerno fue el iniciador de la levitación y el renacimiento de los objetos? En la cosmovisión de Dalí, esto es bastante posible, porque para él el cuerno de rinoceronte es un objeto sagrado y místico, a la par del cráneo de un elefante. Esta realidad surrealista te vuelve loco, cuanto más te hundes en ella, más real parece.

Es hora de parar…

“Durante seis meses”, recuerda Dali, “mi objetivo era dominar las técnicas de los viejos maestros, comprender el secreto de su inmovilidad explosiva del objeto”. En las naturalezas muertas de Dalí, los objetos perdieron su inmovilidad, pero ganaron locos movimientos temperamentales. Este torbellino de la naturaleza del tango vivante destruye nuestra visión de la realidad.

Pero en un mundo gobernado por un cuerno de rinoceronte, todo es posible, incluso “Vida muerta”.

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (2 votes, average: 3.00 out of 5)