La obra “The Haystack at Giverny” fue escrita por el famoso impresionista francés Claude Monet en 1886.En esta imagen, el artista usó una de sus mejores habilidades: trabajó hábilmente con claroscuro. El artista siempre ha estado fascinado por el juego de la luz en la naturaleza, dedicó mucho tiempo a observar los detalles de estos fenómenos en vivo. Gastó muchos tipos de estudios de luz, como consecuencia de los cuales descubrió por sí mismo que el menor cambio en la luz podría cambiar radicalmente la apariencia de cualquier objeto o paisaje en su conjunto.
El artista decidió utilizar los resultados de sus observaciones en la práctica, creando muchos paisajes idénticos en diferentes momentos del día, con diferentes iluminaciones. Así, aparecieron ciclos enteros de imágenes similares. Uno de estos ciclos fue un conjunto de paisajes con la imagen de los pajares, en los que entra este lienzo.
El artista creó esta obra en Giverny, en el mismo lugar donde creó muchas de sus otras pinturas famosas, que más tarde le trajeron una fama considerable.
Cuando ves por primera vez la imagen es difícil ver en ella algo especial. Es difícil para el espectador entender por qué el artista estaba interesado en este paisaje, tal vez le dio algún significado secreto.
La pintura representa un día de semana muy común en una zona rural tranquila. La imagen se puede dividir visualmente en dos partes horizontalmente. En frente de la imagen, se representa la hierba verde oscuro fresca, sobre la cual se encuentra un enorme pajar, que instantáneamente llama la atención del espectador y atrae su atención.
La pila parece un poco desigual, lo que enfatiza el realismo del paisaje, porque en realidad no hay cosas perfectas.
Detrás de esta nueva franja, comienza otra: iluminada por un cegador sol de verano, que otorga a la hierba un tono rojizo brillante. La transición de la luz a la sombra se describe con la mayor claridad posible, no en una línea recta, sino en una línea discontinua que recorre la diagonal del lienzo, lo que una vez más subraya su fiabilidad y dinamismo. En el fondo hay una pequeña arboleda y algunas casas que, debido a la luz que cae sobre ellas, contrastan fuertemente con los árboles oscuros detrás de ellas.
Todo esto da facilidad a la imagen.