Escultura de Miguel Ángel Buonarroti “El esclavo moribundo”.La altura de la escultura es de 229 cm, de mármol. Las principales obras de Miguel Ángel en la segunda década del siglo XVI están asociadas con el trabajo en la tumba del Papa Julio II. Después de la muerte del Papa, sus herederos firmaron un contrato con Miguel Ángel para reanudar el trabajo en la lápida de un tamaño más modesto y con menos estatuas.
Para esta versión, el maestro hizo las estatuas de dos prisioneros, ahora en el Louvre, y la estatua de Moisés.
Las imágenes de los cautivos del Louvre “The Dying Slave” y “The Chained Slave” son la evidencia más clara de que Miguel Ángel, quizás el primer artista del Renacimiento, se ha dado cuenta de la tragedia de la Italia del Renacimiento. El tema principal en su arte de este período es el tema del conflicto insoluble del hombre y las fuerzas hostiles a él. La imagen del ganador, barriendo todos los obstáculos en su camino, es reemplazada por la imagen de un héroe muriendo en la lucha contra las fuerzas que se le oponen.
La antigua naturaleza monolítica del propósito único de una persona da paso a una solución de imagen más compleja y multifacética. En la escultura “El esclavo moribundo”, un héroe maravilloso, roto en la lucha por su liberación, el principal punto de vista frontal domina en mayor medida; sin embargo, el desvío de la estatua también permite sentir todo el movimiento interno de la imagen, desde el sentimiento de agonía insoportable hasta la paz y el sentimiento pacíficos. sobre el cuerpo del sueño mortal. Además de las nuevas cualidades del pensamiento figurativo y compositivo, las esculturas del Louvre “Bound Captive” y “Dying Slave” dan un ejemplo de una nueva sensación de forma plástica, una transmisión inusualmente viva, tangible y al mismo tiempo animada del cuerpo humano.
Comparado con estas estatuas, el estilo “David” puede no parecer lo suficientemente energético, incluso un poco seco. Ese elemento plástico viviente, que, como precursor, se abrió paso en la juvenil “Batalla de los centauros”, se expresó aquí en todo su poder como un rasgo característico del método artístico del maduro Miguel Ángel.