Como todo trabajo en el Cap dell’Arena, este fresco fue hecho por Giotto en la técnica del “fresco de buon”, que involucra la aplicación de pintura sobre yeso húmedo. Cuando se seca, el yeso y la pintura forman un todo coherente, lo que permite mantener el color original durante mucho tiempo. Es cierto que los colores individuales, especialmente el azul, se aplican utilizando la técnica del “fresco seco”.
Tal superficie es más susceptible a la destrucción, y el fragmento con el vestido de la Virgen María es un buen ejemplo.
Giotto es el primer artista en la historia de la pintura de Europa occidental que rompió con los cánones del arte medieval e introdujo elementos de realismo en sus obras. En sus escenas bíblicas viven personas que experimentan vivir emociones humanas actuando. Sin embargo, para los modernos y sofisticados ojos de su pintura puede parecer “primitivo”. Está muy lejos del realismo fotográfico.
Pero cualquier fenómeno del arte se comprende adecuadamente solo en el contexto del movimiento histórico.
Y para su época, Giotto fue el mayor revolucionario. Ante él, el plano reinaba en la pintura; Su espacio de imagen se ha vuelto voluminoso. Ante él, los personajes de los artistas eran emblemáticos; adquirieron rasgos individuales de él. Antes de él, la pintura era estrictamente funcional; Su ambiente estaba lleno de varias emociones. Giotto fue el primero en escribir ropa de manera realista, utilizando pliegues, como si delineara una forma volumétrica oculta bajo la tela.
En este caso, algunos ecos de los cánones bizantinos se pueden escuchar en su trabajo. Por lo tanto, los personajes sagrados en él están equipados con nimbo, lo que demuestra su elección.
El realismo de Giotto se basa en dos pilares: es la motivación intrínseca del comportamiento del personaje y las manifestaciones externas de los sentimientos que envuelven a la persona. Omitiendo detalles menores, enfoca la atención del espectador en gestos y posturas significativos, delineando figuras con un contorno expresivo grueso. La coloración del artista es estricta y muda.
Aplicó las pinturas de forma amplia y libre, lo que “agudizó” el ritmo lineal de toda la imagen, haciéndolo más dinámico.