Este panel muestra la generosidad decorativa real de la paleta de colores. Representa un edificio, arrasado con los volúmenes y bordes en el espíritu del cubofuturismo. Están dispuestos en un plano y llenos de tonos brillantes en Lentaulov, debido a que la imagen adquiere el doble de sonoridad.
La famosa Catedral de San Basilio, ubicada en Moscú, en la Plaza Roja, se ubica en el plano del lienzo al estilo de los cubo-futuristas. Está a la vista: con sus cúpulas “danzantes”, que están cubiertas con estrellas y patrones, tiene zakomars, decorados con pétalos y adornos, con arcadas, ventanas, planchas, cubiertas con ricas pinturas. A primera vista, esta “educación” se acumula, está cubierta por la dinámica del crecimiento de la educación y se asemeja a un espejismo de cuento de hadas, que fluctúa y cambia constantemente.
Pero la trama del lienzo tiene su propia lógica y significado figurativo.
Parece que el artista discute con los creadores del templo de V. el Beato y busca transformarlo en una estructura modelada, intrincada y al mismo tiempo solemne, en una especie de milagro local, en un cierto símbolo de Rusia.
La creación de tal imagen involucra la teatralización primitivista, el entretenimiento en el recinto ferial y las asociaciones de sonido a través de cambios de forma organizados rítmicamente.