Esta imagen, el artista comenzó a pintar en 1885, y se graduó en 1889, cuando estaba en Pleso en el Volga. Esta imagen refleja lo talentosa e inteligente que es el artista. Levitan es famoso por sus paisajes, y “Birch Grove” es una de mis pinturas favoritas.
Vemos frente a nosotros un bosque en el que crecen abedules. El realista Levitan juega con la luz, mostrándonos el resplandor del sol en el suelo y en las hojas de los abedules. El color elegido, en mi opinión, es muy preciso, con tonos de hierba verde brillante muy contrastantes y en troncos blancos de abedules. Jugando con una sombra, Levitan parece ser capaz de revivir su imagen.
Cerramos los ojos y escuchamos el canto de los pájaros, abriéndolos, ya no estamos en el mundo real, parecemos ser uno con la imagen, y queremos correr a través de esta arboleda y gritar fuertemente para arrojar energía negativa.
En mi opinión, los abedules son felices en un día soleado. Todo a su alrededor florece y huele, y la imagen, sin duda, sopla con calidez y alegría. El autor nos lleva a lo profundo del bosque con la ayuda de su técnica de escritura.
De otras pinturas similares, este lienzo se distingue por su dinamismo, parece que un poco, un poco y todo terminará, los árboles se volverán amarillos y vendrá el otoño, y quiero disfrutar todos los días, no perder un solo día. Disfruta cada momento. Levitan logra representar el ambiente de luz y aire, logra todo esto gracias a su técnica de escritura única, por ejemplo, en este caso, un papel importante fue desempeñado por una rica paleta de colores y puntos superpuestos de luz y sombra.
Cada foto de Levitan, imbuida de amor por su naturaleza y país. Esta imagen se distingue de otras espontaneidad y frescura de sentimientos. A Chekhov le gustó mucho este trabajo, le dijo a Levitan que esta imagen sería reconocida y amada por muchas generaciones.