Perteneciendo a la fe de la Iglesia apostólica armenia, Aivazovsky creó toda una serie de pinturas bíblicas, así como argumentos históricos.
Entre estos últimos se encuentran el “Bautismo del pueblo armenio” y el “Juramento. Comandante Vardan”, que en algún momento adornó una de las iglesias armenias de Feodosia y despertó sentimientos patrióticos en la congregación.
La trama de la pintura “El bautismo del pueblo armenio” sirvió de punto de inflexión en la historia de la cultura armenia. Su prosperidad fue promovida por la adopción del cristianismo por los armenios. A principios del siglo IV, bajo el mando del Zar Trdat III, quien, en la lucha contra la expansión del poder persa de los sasánidos, confió en Roma, esta religión fue legitimada como una religión estatal.
Armenia, por lo tanto, es hoy uno de los estados cristianos más antiguos.