La pintura de Canaletto, que representa la Vista de Londres – veduta, construida sobre el principio de la perspectiva angular, ofrece una vista panorámica de un ancho río rodeado de impresionantes edificios. El Támesis se muestra aquí a primera hora de la madrugada, cuando el bullicio comercial aún no había cubierto los barrios costeros, las nubes cúmulos se reflejan en el agua oscura y los reflejos rosados del alba hacen eco en las paredes rojizas de los palacios.
Los buques ligeros que se deslizan a lo largo de la superficie transparente del río no violan su magnífico descanso, parecen pequeños en comparación con la vasta extensión de agua. El alto punto de vista elegido por el artista no le permite al espectador ver todo lo que es antiestético y superficial, pero le da la oportunidad de admirar la belleza serena de una vista lejana.
La mañana es fresca y penetrada por la humedad: esta es la atmósfera de la ciudad del norte, cuyos colores son sobrios y profundos, y el aire es espeso y fresco. La imagen no crea un ambiente festivo, sino lírico, en consonancia con la madrugada del despertar de la ciudad. Desafortunadamente, no pudimos encontrar una imagen de mejor calidad.
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