Sobre la creación de esta imagen de la antigua historia romana inspirada en Rubens Titian. Hoy en día, la historia, que se plasmó en el lienzo, es conocida por pocos, pero en los días de Rubens y antes era extremadamente popular. El último rey de Roma, Sextus Tarquinius, cautivado por la belleza de la casada Lucrecia, la indignó por la fuerza, lo que posteriormente condujo a una gran rebelión y al derrocamiento de la monarquía romana.
En el lienzo, vemos al formidable Tarquinius, que alcanzó la última pieza de ropa que cubría a la niña. Cupido está mirando a la pareja desde arriba, y a la derecha está la malvada Furia con pelo en forma de serpientes. Rubens tomó audazmente la composición de Tiziano, pero llenó de plasticidad a sus héroes y al lienzo mismo, gracias a los profundos matices de los tonos y los contrastes de color.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la imagen fue tomada como un trofeo por el Coronel Dorofeev de Alemania. Mucho más tarde, los familiares lo vendieron a un coleccionista que deseaba permanecer en el anonimato. En 2003, una obra maestra en muy malas condiciones resultó ser el empresario ruso Vladimir Logvinenko.
En el mismo año, Alemania intentó iniciar una demanda para devolver la pintura, pero el nuevo propietario pudo defender su derecho de propiedad. En 2004, se restauró el lienzo y hoy, con el permiso de Vladimir Logvinenko, se exhibe en el Hermitage.