Este paisaje recibió una medalla bien merecida en la exposición, que se llevó a cabo en el extranjero. Vemos el borde misterioso del bosque de hadas. Toda su helada amarga.
En el fondo, la imagen va por el camino, que allanó los trineos que conducían por la carretera. Parece dirigir nuestra mirada. El espectador dibuja involuntariamente en el pueblo, que apenas es visible en la distancia de llamada. Atardecer en el cielo.
Es de tonos de color limón y amarillo.
Crea un contraste increíblemente nítido con sombras azuladas que se pueden ver en todas las nevadas suaves. Ramas de pinos y abetos envuelven suavemente la nieve esponjosa. Se convirtió para ellos en una especie de colcha suave.
Vasnetsov representa el silencio que reina en el bosque. Si una rama se rompe accidentalmente debajo del pie, este crujido será como un disparo muy fuerte. El paisaje es algo artificial. Se siente la decoración deliberada.
El color es impresionantemente espectacular. La amplia pincelada del pincel maestro del artista es algo monótona. Elementos individuales descritos contornos deliberadamente claros.
Los tonos de azul se toman sin matices. Todo esto demuestra la pronunciada pertenencia de este lienzo a la dirección modernista.
Vasnetsov logra retratar magistralmente el borde de un bosque de cuento de hadas. La nieve cubre no solo el suelo, sino todos los árboles con una colcha muy mullida y acogedora. Parece que se preocupa por ellos.
Vemos la indescriptible magnificencia del bosque invernal. Piceas misteriosas al mismo tiempo nos llaman y nos asustan. Es probable que detrás de ellos se oculte algo misterioso.
Vasnetsov logra crear una imagen fabulosa. La línea entre la realidad y el sueño está completamente borrada. Algunos artículos son deliberadamente voluminosos.
El artista utiliza tonos y medios tonos, haciendo transiciones especiales entre ellos. La habilidad mágica del pintor es impresionante.
El artista destacó deliberadamente algunos detalles con la ayuda de colores intensos e hizo que los contornos se pronunciaran. Esto te permite sentir una esponjosidad especial y heladas severas. El espectador tiene un deseo abrumador de encontrarse en este borde para disfrutar de un divertido juego de bolas de nieve.
Vasnetsov logra transmitir una profundidad especial y fuertes sentimientos.