Según el Antiguo Testamento de la Biblia, Sansón, el hijo de Manoi, fue elegido por Dios para ayudar a los israelitas a vencer a sus enemigos: los filisteos. A cambio de hacer un voto de no afeitarse y no cortarse el cabello, Samson recibió una fuerza física sobrenatural, que utilizó de buena gana en sus aventuras.
Desafortunadamente, el héroe se enamora de la seductora Dalila, en el valle de Sorek. Cuando los filisteos se enteraron de esto, sobornaron a una mujer por 1,100 agitadores de plata, para que ella pudiera descubrir el secreto del poder de Sansón. Al final, ella descubre que su poder desaparecerá si le cortas el cabello. Una noche, mientras Sansón dormía, Delilah exigió que se rasurara el cabello de su sirviente, después de lo cual los filisteos irrumpieron y dominaron al hombre.
Más tarde, Sansón, cuyo cabello volvió a crecer, trajo su cruel venganza contra los secuestradores.
Esta historia formó la base de un gran número de pinturas religiosas creadas en la época barroca. Rembrandt tuvo su visión de la historia. Guercino.
En esta obra maestra del arte bíblico, Rubens muestra el dormitorio de Sansón, que se encuentra en los brazos de su amada Delilah. En el fondo, los soldados filisteos están esperando el momento para atacar a la víctima debilitada.
Rubens usa un simbolismo diferente para resaltar el engaño de Dalila. Por ejemplo, las manos del barbero están cruzadas, simboliza una mentira. Detrás, en la pared, está la estatua de Venus, la diosa del amor, con su hijo.
Este es un indicio de que fue el amor lo que causó la derrota de Samson. La anciana que sostiene la vela detrás de Delilah no se menciona en la Biblia, agregada por Rubens, probablemente como un símbolo de lo que el traidor está esperando en el futuro.
A primera vista, la escena parece bastante tranquila, pero en realidad está llena de tensión. Se debe prestar especial atención a la posición de la mano de la mujer en la espalda del héroe judío. Esto puede interpretarse como un gesto amoroso, pero Delilah solo calma a Sansón, para que no despierte y mate a su amada por traición.
El uso magistral del claroscuro, que probablemente fue influenciado por las obras de Caravaggio, enfatiza el magnífico físico del héroe. La influencia italiana también es evidente en la elección del color. La sensualidad de la escena se ve reforzada por los colores brillantes y la textura.
En particular, el colorido vestido rojo de Delilah, alfombras con dibujos y cortinas de tela que cuelgan del techo.