A menudo, la obra de Giovanni Piranesi, uno de los grabadores italianos más famosos, se considera como resultado del desarrollo de la cultura veneciana, combinando las tendencias del clasicismo y el romanticismo. En 1756, el artista lanzó la serie “Antigüedades romanas”, que tuvo un impacto significativo en la formación del estilo Imperio en Francia.
El maestro trabajó en Roma, Venecia, Nápoles. Él creó una gran cantidad de grabados que son fácilmente reconocibles por el estilo típico de Piranesi: un toque rico y poderoso, la capacidad de crear sombras aterciopeladas, para mostrar el poder de la luz y la profundidad del espacio, la interpretación monumental de la composición, la grandeza de las imágenes.
La verdadera gloria de Piranesi trajo “fantasías arquitectónicas” y “ruinas antiguas”, que conectó en una serie de especies, sujetas a un tema. “Las ruinas del templo de Neptuno en Paestum” es una de esas hojas, en la que, de la manera característica de Piranesi, una vista confiable se combina con detalles ficticios que le dan al paisaje arquitectónico un romance.
Las obras de Piranesi se distinguen por una variedad de sombras, la increíble perfección de la artesanía del grabado, que permite transmitir medios tonos, efectos de iluminación, incluido el brillo del sol en las piedras, así como crear la ilusión de un espacio grandioso.