La pintura “Árboles de Rowan” de Igor Grabar fue escrita en 1924, los investigadores del trabajo del artista lo refieren al último período de su trabajo. Después de catorce años de actividad científica, el artista vuelve a dibujar y aparecen nuevas obras maestras debajo de su pincel.
El análisis de esta imagen muestra la relativa simplicidad de la composición. El artista en el fondo del paisaje rural representó varios árboles de serbal, que ocupan todo el primer plano. Pero el espectador, considerando cuidadosamente este trabajo de Igor Grabar, comienza a sentir una sensación de ansiedad leve.
La coloración de la imagen es bastante peculiar: la parte superior está escrita en tonos oscuros y algo oscuros. El artista destaca aquí en otoño un cielo azul bajo y hojas verdes de hojas de serbal. En este fondo tan pesimista, el fondo de la imagen se ve lo suficientemente brillante, pero solo refuerza el estado de ánimo perturbador del trabajo de Igor Grabar.
La solución de luz utilizada por el artista en la pintura “Rowan” es bastante poco realista. La luz que cae y las sombras proyectadas por los árboles indican que el sol está delante de la imagen, desde el lado del espectador. Pero al mismo tiempo, es desde este lado que se acerca una nube oscura, la oscuridad visible en la parte superior del lienzo.
Quizás este artista quiso decir que siempre deberías creer en lo mejor, que el sol siempre mira detrás de las nubes oscuras.
Muchos investigadores del notable artista ruso Igor Grabar observan que su pintura “Rowan” fue escrita de manera experimental, porque en este momento el artista se alejó gradualmente de la imitación del estilo de los impresionistas franceses, desarrollando su estilo único de escritura, transmitiendo con tanta gracia toda la belleza de su artista nativo.