Y nuevamente en la imagen del artista-fotorrealista estadounidense Will Cotton “Rocky Mountains” dulces, panes de jengibre, nueces, algodón de azúcar, barras de chocolate que forman formas de fantasía que se asemejan a las rocas. Brillantes cerezas se escondían en un mullido matorral de nieve.
Dulces como estalactitas en una cueva forman un largo carámbano; Inmediatamente caóticas pilas de caramelos de colores, crujientes palos dulces. Las fresas en azúcar, como si estuvieran cubiertas de escarcha, se perdieron entre una variedad de dulces redondos, cuadrados y con curvas intrincadas para todos los gustos. El toffee, como un pájaro curioso, levantó el pico para ver mejor el delicioso esplendor del placer fabuloso.
La dulce fantasía del autor parece no tener límites.