
Este retrato es una de las mejores obras de Mantegna. La composición esbelta ayuda a captar la apariencia estricta del personaje. Mantegna utiliza un método de rotación de modelos de tres cuartos, tomado de los maestros de la pintura del norte de Europa.
En general, el retrato es una imagen idéntica de Carlo Medici.
Lamentando al Cristo muerto – Andrea Mantegna
Judith y Holofernes – Andrea Mantegna
Retrato masculino – Andrea Castaño
Oración del cáliz – Andrea Mantegna
Crucifijo – Andrea Mantegna
Adoración de los pastores – Andrea Mantegna
San Jorge – Andrea Mantegna
Camera degli Spozi – Andrea Mantegna