Los retratos de niños suelen provocar emociones especiales. Están llenos de pureza, facilidad. La imagen de V. A. Tropinin “Cabeza de niño” está pintada con pinturas cálidas. Leí que representa al hijo del artista.
Tal vez por eso se volvió tan sincera y gentil. El artista aplica tonos de marrón, tonos dorados. La imagen era muy brillante.
La luz natural del sol ilumina el cabello castaño ondulado del niño, que está despreocupadamente descuidado. Su color marrón oscuro se combina con un brillo soleado en el flequillo.
La ropa es bastante simple. El autor mostró una camisa de color beige con guisantes, que se complementa con un collar blanco. El niño lleva una chaqueta marrón gruesa, como una levita. Su mirada está fija en la distancia, como si viera a alguien que conocía y mira a esta persona con mucha amabilidad.
Desde este punto de vista, se combinan la espontaneidad infantil, la concentración y el juego.
Las características del rostro del niño son correctas, muy bonitas. Grandes ojos marrones enmarcan las cejas delgadas. La nariz y los labios de un niño están muy bien dibujados.
El niño se dibuja de cerca, el artista no se perdió ningún detalle. El retrato del artista pintado sobre un fondo neutro, iluminado por la luz, que está en armonía con el alma brillante del niño y lo llena de resplandor.
La foto fue muy inspiradora, positiva. El niño siente la belleza interior, la armonía y el amor paternal se muestra en cada detalle de la imagen. El amor del artista por el niño es ilimitado. Solo una persona verdaderamente amorosa puede mostrar tan sutilmente el mundo interior de un niño.
El cuadro irradia pureza de emociones, sinceridad. VA Tropinin poseía una gran cantidad de obras igualmente talentosas, pero el retrato de este niño ocupa un lugar especial en su trabajo.