El representante de “Rossica”, el pintor italiano Stefano Torelli, trabajó mucho y con éxito en Rusia en la segunda mitad del siglo XVIII. Torelli es un maestro del estilo de corte rococó ligero y elegante, que a menudo usa varias alegorías en sus obras. El retrato de Pavel Petrovich se refiere a retratos representativos.
El joven gran príncipe se coloca en un cierto ambiente teatral condicional, donde él es el personaje principal. Con un gesto de mando, señala el mar tormentoso en el que los barcos luchan contra los vientos, glorificando futuras victorias en el mar. Un elegante sirviente, que se inclina respetuosamente, le trae como comandante un casco con una pluma.
Un traje militar blanco, bordado en oro, giros, ondeando bajo el viento racheado, pero nada oscurece el rostro calmado y concentrado del gran duque.