El retrato de Surikov de Repin es un éxito indudable del artista. El maestro del retrato psicológico transmite perfectamente el carácter y el temperamento de su colega. Repinsky Surikov está lleno de fuerza y ambición.
Cabello negro, barba a la moda, labios rojos y gruesos, cara ligeramente llena, ojos negros: habla de la plenitud de la salud, del florecimiento de la fuerza del héroe.
En sus ojos, vergüenza perceptible apenas perceptible causada por la naturaleza inusual del papel de un modelo. El espectador tiene la sensación de que Surikov está a punto de comenzar a moverse, cansado de la quietud. Cuello blanco, corbata negra, chaqueta…
Surikov es un hombre con un gusto impecable, inteligente y capaz de vestirse bien. El fondo verdoso neutro destruye la parte posterior de color burdeos de la silla, en armonía con el color de los labios del héroe, enfatizando el aspecto brillante y la originalidad del individuo. Se siente que Repin con profundo respeto, con algo de asombro, se refiere a su colega.