Poco después de la partida de Gauguin, Van Gogh comenzó a escribir una pequeña serie de pinturas en las que una trama da lugar a varias hipótesis estilísticas.
Cinco versiones de “Canción de cuna” en algunos lugares contienen pequeños cambios de color o diseños de fondo. Adquirió el hábito de hacer una o más copias basadas en la primera pintura dibujada de la vida.