Parece que este pequeño retrato nos muestra el momento en que el artista inesperadamente fue a la casa de su amigo Monet en Argent y encontró a Madame Monet recostada en un sofá leyendo un periódico.
Sin molestarse en adoptar una postura más estricta, Madame Monet mira al artista con sus hermosos ojos oscuros. La imagen se ve muy natural y no escenificada.