Este retrato de la composición se hace eco de otro famoso cuadro de Van Dyck: un retrato de Helen Grimaldi Cattaneo. El artista recurrió a menudo a un arreglo de figuras similar, lo que le permitió lograr una mayor expresividad y solemnidad en el lienzo. Fórmula del retrato ceremonial Los retratos de Van Dyck han conservado para nuestra época toda una era de la aristocracia inglesa.
El artista trabajó mucho en la estilística del retrato, intentó combinar el estilo ceremonial y, al mismo tiempo, transmitir los personajes de las personas representadas. Van Dyck logró superar las luminarias de este género, convirtiendo el retrato de una imagen formal en un lienzo altamente artístico que podría emocionar al espectador. Escribió retratos de busto, cintura, largometraje, individual, pareja, grupo.
Ganando dinero, cumpliendo órdenes, el artista, mientras tanto, mejoró su género favorito.
En el período de la vida de Van Dyck en Inglaterra, se hizo hincapié en la sutileza, la belleza excesiva en la representación de la nobleza y los miembros de la familia real comenzaron a prevalecer sobre las características psicológicas de sus personajes. A pesar de esto, la manera pictórica del artista adquirió la forma de un canon para sus seguidores.