Cuando se trata de Fyodor Shalyapin, inmediatamente se le ocurren registros de archivo únicos, que lograron capturar su contrabajo y el retrato de Boris Kustodiev, donde el cantante de ópera de fama mundial aparece representado en un elegante abrigo de piel y un sombrero de piel en un paisaje invernal. Sin embargo, Korovin también realizó un retrato absolutamente notable de este cantante, diez años antes.
¡La técnica audaz y negligente de Korovin se combina con la postura relajada de Fyodor Ivanovich! El pintor, que era amigo íntimo del cantante, no lo representó de ninguna de sus formas teatrales famosas, prefiriendo al hombre Chaliapin. Era un hombre sociable, ingenioso y muy talentoso, un hombre guapo y guapo que tenía emociones positivas positivas.
El retrato fue pintado en Francia, en un hotel de Vichy. Korovin vino aquí para ser tratado, y Shalyapin llegó después de él y se acercó a su amigo. Durante una de estas visitas, se pintó un retrato. En la mesa, donde hay una botella de vino y copas, Shalyapin se sienta con un colorido ramo de flores. Todo su advenimiento sugiere que el cantante está lleno de fuerza y energía creativa.
Su postura es elegante y descuidada, su mano izquierda está en su bolsillo, sus ojos están fijos en un interlocutor invisible.
Korovin, sin embargo, vendió al coleccionista M. Tereshchenko el maravilloso retrato que tanto le gustaba a Chaliapin, para gran disgusto del primero y para la gran alegría del último. Los contemporáneos dicen que después de esto, el cantante ocultó un rencor contra su amigo, aunque el propio Chaliapin lo negó todo el tiempo.