La conocida obra de Paul Gauguin, “Fruit Harvesting”, escrita por el artista al final de su vida, cuando vivía en la isla de Tahití. Muchos investigadores de las grandes obras post-impresionistas interpretan esta obra de manera diferente.
La versión básica de la interpretación de la idea de la pintura de “Recolección de frutas” es que el artista representó simbólicamente dos comienzos: espiritual, celestial y material, terrenal. El lienzo se divide visualmente en dos mitades: la izquierda, donde el artista representó a las mujeres con varias flores y frutas, simboliza el cielo, el paraíso. El lado derecho de la imagen, donde vemos a un jinete a caballo, un perro con cachorros, un hombre que arranca frutas de un árbol, habla sobre la caída humana y las vidas de las personas en la tierra material.
El color de la pintura “Recolección de frutas” es característico de las obras de Paul Gauguin: usa tonos brillantes, creando la sensación de un hermoso día soleado, mientras que no representa ni el sol ni el cielo. Además, a pesar de la visualización bastante esquemática de los personajes en la imagen y las características de sus caras, el artista da una idea clara de los personajes y las impresiones creadas.
La parte izquierda de la pintura de Gauguin “Recolección de frutas” deja un sentimiento de paz y alegría tranquila, mientras que la derecha es algo perturbadora y perturbadora, lo que obliga a reflexionar sobre la finitud del ser y la inevitabilidad de la muerte.
Las imágenes de Paul Gauguin siempre están llenas de significado y emociones especiales. Cada detalle más pequeño importa. Las líneas de confianza, los colores especiales, el estilo expresivo de escritura ponen su trabajo a la par con las pinturas de los mejores artistas de todos los tiempos.