El talento del maestro veneciano Giovanni Battista Piazzetta se manifestó en varios campos. Fue pintor y grabador, se dedicó a la gráfica de libros, actuó como reformador del sistema de educación académica, definiendo el trabajo obligatorio con desnudos.
Piazzetta nació en Venecia y recibió sus primeras habilidades en arte de parte de su padre, un tallador de madera, y luego estudió en Bolonia con JM Crespi. Alrededor de 1711 el artista regresó a Venecia. Se convirtió en miembro del gremio de pintores, escribió imágenes de altares, pastorales, retratos, hizo pinturas decorativas.
En 1750, Piazzetta fue nombrada presidenta de la Academia de Bellas Artes, pero en su vejez fue olvidada y murió en la pobreza. El apogeo de la obra del artista cae en las décadas de 1730 y 1740. Mientras preservaba al maestro favorito del movimiento de las figuras en la composición de abajo hacia arriba en diagonal, el arte pictórico Piazzetta en ese momento obtuvo la mayor libertad. Se volvió hacia una paleta más clara, con una luz y una sombra más sutilmente distribuidas.
Los personajes de las obras sobre temas bíblicos son interpretados por él como contemporáneos.
Así, en el lienzo “Rebekah at the Well”, la heroína se presenta en la imagen de una joven italiana rodeada de novias, un episodio de Historia Sagrada adquirió el carácter de un sketch ordinario, realizado con facilidad y sorprendente vitalidad. Otras obras famosas: “El adivino”. Ok 1740. Galería de la Academia, Venecia; “Ascensión de María”.
A mediados de la década de 1730. El Louvre, París.