Mikhail Matyushin es una personalidad inusualmente versátil, una persona dotada de muchos talentos. No solo un artista, sino también un músico, maestro, filósofo y teórico del arte. Matyushin pertenece a la creación de la teoría de la “visión expandida”, una percepción compleja del mundo, en la que el color, el sonido, la forma, el espacio y el tiempo están entretejidos.
El artista transmite un nuevo enfoque a la visión de la realidad circundante en sus pinturas. Una de las primeras obras en esta dirección es la pintura “Stack. Lakhta”.
Lakhta es un distrito histórico de San Petersburgo, un pequeño pueblo a orillas del Golfo de Finlandia. La naturaleza pintoresca de Lakhta fue inmortalizada en la pintura por I. Shishkin. Matyushin lo hizo de una manera completamente diferente.
Los trazos diagonales de barrido amarillo, azul y azul pintaron el cielo mientras sucedía en un día turbulento y ventoso. El paisaje está escrito en pinceladas amplias, llenas de expresiones, de varios tonos, desde el rojo y el naranja hasta el azul verdoso. Los rayos multicolores convergen en el centro de la imagen, donde el pajar rojo se eleva. Las franjas del paisaje transmiten movimiento: una pila, por así decirlo, se está alejando rápidamente del espectador, dejando solo un flujo multicolor.
Las diagonales del cielo y la tierra, multidireccionales y en contraste, agregan a la imagen dinámicas aún mayores.
Entonces, en una forma abstracta, Matyushin expresó la belleza de la naturaleza de Lakhta que había visto. La tarea de transferir la imagen real al lienzo no era antes del artista. Con su nuevo método creativo, trató de influir en los sentidos humanos de tal manera que el espectador pudiera descubrir una nueva visión de las pinturas, en un sentido holístico del espacio, el tiempo y la belleza.