Hay dos “luto” por Botticelli, ambos son ejemplos magníficos de su estilo tardío, así como su habilidad para crear composiciones a partir de figuras cercanas. Esta “Piedad” fue hecha para el altar de la iglesia de Santa Marna Maggiore, donde Vasari la vio y la describió.
Para Botticelli, conocido por sus imágenes frescas y tranquilas de las Madonnas, esta imagen es extraordinariamente emocional. Todos los actores en la escena, incluido José de Arimatea, quien tiene la corona de espinas y clavos de la Crucifixión, están llenos de las experiencias más profundas.