El pintor impresionista francés Armand Giyomen era un agente de ventas en su especialidad y desde 1860 trabajó en la compañía ferroviaria París-Orleans. Sin embargo, el amor por la pintura lo llevó a la Academia Suis en París. Allí se reunió con C. Pissarro y P. Cézanne, gracias a quienes aprendió a trabajar al aire libre.
Al artista le encantaba escribir en la costa atlántica de Francia, la Costa Azul. Giyomen se convirtió en el participante de la primera exposición de los impresionistas en 1874, donde presentó su pintura “Puesta de sol” que representa la curva del Sena, el río, cuyos tipos pintó durante toda su vida. A diferencia de muchos impresionistas, Giyomen trabajó con pinceles anchos, utilizando colores intensos y brillantes con los que cubrió grandes planos.
Trabajó principalmente en el género del paisaje.
En sus últimos trabajos, Giyomen recurrió a la técnica del puntillismo, que se realizó por primera vez en la década de 1880-1890 en la obra de J. Sulphur y P. Signac, con quien Guillaume tenía una amistad cercana. La imagen presentada en el álbum se exhibió por primera vez en 1886 y se refiere a las obras maduras del artista cuando él, fascinado por la pintura de plein-air, creó sus mejores obras. Otras obras famosas: “Sena”. 1867-1868.
Ermita, San Petersburgo; “Paisaje con ruinas”. 1897. El Museo Pushkin de Bellas Artes. A. S. Pushkin, Moscú; “Sena en Charenton”.
1878.
Colección privada, París.