El artista florentino Piero di Cosimo combinó en su obra imágenes armoniosas y espiritualizadas del Alto Renacimiento con amor por una descripción detallada del mundo circundante, que recibió de los pintores holandeses. En la imagen presentada, escrita en el último período de la creatividad, el maestro utilizó el antiguo mito griego de Perseo, salvando a Andrómeda.
Regresando después de la victoria sobre la Medusa Gorgona, el héroe vio a una chica atada a una roca. Fue Andrómeda, que los habitantes de su país natal sacrificaron a un monstruo marino, devorando a la gente, para deshacerse de él. Perseo en sus sandalias aladas y un casco mágico que lo hizo invisible, se representa en la imagen dos veces: volando sobre el mar y parado en la espalda de un monstruo, agitando una espada.
A la izquierda, Andrómeda está sufriendo y escondiéndose, encubriéndose, asustando a la gente, y a la derecha, la gente se divierte y agita ramas de laurel, glorificando al héroe. La inclusión en la composición de diferentes eventos de tiempo y su interpretación que se asemeja a un cuento de hadas atestigua las tradiciones todavía persistentes del siglo anterior: Quatrocento, pero los contornos suaves de las figuras y el paisaje abierto en la distancia indican que esta obra se creó durante el Alto Renacimiento.