El artista representó el mismo pavo real en 10 estilos. Se creó una serie completa bajo el título “Oportunidades artísticas para el pavo real”. Él era su símbolo, el símbolo de su arte.
Peacock estaba cerca de Goncharova, porque es un símbolo holístico profundo. Por ejemplo, en el arte romano, podía marcar el triunfo de las hijas del emperador. En Oriente, el pavo real era una expresión del alma, que extraía su fuerza de los principios de la unidad.
En el cristianismo, el pavo real era considerado una imagen de fe en la inmortalidad y la resurrección, y su plumaje de los “mil ojos” indicaba omnisciencia. El plumaje multicolor insinuaba la belleza del mundo y el acto mismo de creación en el Islam, un símbolo del universo.
Un pavo real puede ser percibido como un signo de la unidad del ser. Su simbolismo está asociado con esas antiguas culturas sincréticas que tanto gusta al artista. En la versión egipcia, la cabeza y el cuello del pavo real se representan de perfil, y la cola, según los cánones del arte egipcio, se despliega frontalmente.
Al mismo tiempo, parece estar aplastado en el plano de un fondo oscuro, destacándose por su plumaje único. Es como si no estuviera cubierto con plumas, sino con colores brillantes, actuando más fisiológicamente en el espectador.
La energía verdaderamente primitiva, que recuerda a encarnaciones similares de las emociones humanas en el arte popular ruso, está encarnada en colores brillantes. Presumiblemente, en esta imagen se reflejó el entusiasmo de las pinturas de jóvenes artistas de Gauguin con su colorido exótico y la libertad de la vida natural.